MI CUERPO, MI TERRITORIO: GRAN RUTA 8M 2020
- V
- 16 mar 2020
- 7 Min. de lectura
Actualizado: 9 abr 2020

El pasado domingo 8 de marzo tuvo lugar la conmemoración del Día Internacional de la Mujer en Bogotá. La ciudad contó con una oferta de servicios y actividades relacionados con los avances a nivel Distrito y las distintas apuestas de colectivos feministas y movimientos sociales de mujeres. El espacio público, los equipamientos y algunas sedes de organizaciones se convirtieron en el escenario donde se llevaron a cabo eventos alrededor de la consigna “Si nosotras paramos, se para el mundo”.
Las demandas por los derechos de las mujeres, que en este día se exigen de forma coordinada, son el conjunto de deudas históricas que asumieron estos temas como menores pero que hoy están impulsando a nivel región un proyecto histórico colectivista de los vínculos, como lo llama Rita Segato. Los movimientos feministas en América Latina y El Caribe han sido heterogéneos y continúan creciendo de esta forma, constituyéndose cada vez más como colectivos potentes que han logrado posicionar una agenda de resistencia y ampliación de derechos.
Desafíos de los feminismos en el 2020
Algunos de los derechos postergados de las mujeres y disidencias sexuales que hoy se reclaman con tanta vehemencia se refieren a: conceptos de autonomía en términos físicos, económicos y en la toma de decisiones; a la equidad en todos los planos de la vida; a entender de forma central la resolución de las políticas del cuidado; al reconocimiento de feminismos de intersección donde se piensan las demandas sociales, la igualdad de género y la división sexual del trabajo; a acabar con modelos deshumanizantes y extractivistas; a potenciar el feminismo popular y sus políticas locales, situadas, periféricas, autogestionadas, nuevas y artísticas; a abolir la naturalización del abuso sexual en la infancia y el embarazo infantil forzado; a la eliminación de la violencia machista; a poder decidir sobre nuestros cuerpos y despenalizar el aborto; a eliminar la trata de mujeres para explotación sexual; a la eliminación de la violencia y explotación de los cuerpos de las hembras sin importar la especie; a eliminar la feminización de la pobreza; a lograr una educación sexual integral como política pública y, a la transformación pendiente por parte de los medios de comunicación de incorporar la perspectiva de género y el enfoque de derechos.
En el caso de Bogotá, la Secretaría Distrital de la Mujer desplegó varias actividades en 7 puntos de la ciudad con una agenda completa que ofrecía servicios en: Derecho a la salud Plena (Parque Los Hippies), Derecho a una Comunicación Libre de Sexismo (Cinemateca Distrital), Derecho a la Educación ( Parque El Tunal), Derecho a una Cultura Libre de Sexismo y Derecho al Trabajo (Parque Nacional), Derecho a una Vida Libre de Violencias (Monumento Banderas) y Derecho a la Paz (Parque Bicentenario).
El movimiento amplio de mujeres y los colectivos feministas extendieron una agenda para ese día y el resto del mes de marzo. Algunas de las organizaciones comprometidas fueron: Somos un Rostro Colectivo, Las Parceras, Casa Feminista La Morada, Huerta Comunitaria Angelita, Aborto Legal Colombia, La Red Comunitaria Trans, entre otras.
La Gran Ruta 8M
Esta vez, la marcha atendió una ruta distinta a la convencional dejando de lado las arterias principales de la ciudad y permitiendo reconocer otros territorios y contextos urbanos donde manifestaciones como estas han tenido menor incidencia. La Gran Ruta 8M inició en el Centro de Memoria, Paz y Reconciliación y se dirigió al sur por la carrera 19b, luego tomó la calle 19 al oriente, la carrera 17 al sur, la calle 13 al oriente, la Av. Caracas hacia el sur, la calle 11 sur al occidente, la carrera 19 sur al sur y por último, la diagonal 19 sur al occidente hasta llegar al Parque Estadio Olaya Herrera. Para un total de 6,83km de recorrido.
Dentro de escena Latinoamericana, la marcha feminista desde el Ni Una Menos en 2015 ha sido protagonizada por las jóvenes. Luciana Peker amplía este fenómeno dentro de movimiento como “La revolución de las hijas”, para el caso de Argentina. Y es que actualmente Luciana reconoce en el movimiento feminista “a la juventud como un valor por su capacidad de masificación, de extensión entre las nuevas camaradas, de interpelación política y familiar y, por la apuesta a futuro que implica que niñas, adolescentes y jóvenes tomes como bandera la independencia y la libertad”. Este elemento llena de mayor vitalidad las marchas feministas y refuerza los lazos intergeneracionales con las activistas adultas, ya que hay un reconocimiento del trayecto de estas mujeres y asegura un relevo generacional.
Cartografía Sentimental
Las marchas del 8M dejan un efecto vivificante en el cuerpo. Percibir que cada vez son mas mujeres exigiendo sus derechos remueve emociones muy profundas. Este día volvió a evidenciar que ante la violencia machista la respuesta por parte de las mujeres es siempre la creatividad y la determinación por construir formas de cuidarnos entre nosotras.
Producto de esa sensación sentí la necesidad de realizar una cartografía sentimental del recorrido, así que pedí a varias chicas que ubicaran en la ruta puntos que generaron alguna reacción relevante respecto a la ciudad, el espacio público, la reacción de la gente ante la marcha o algún momento de espontaneidad colectiva. Estas fueron algunas de sus respuestas registradas en la cartografía:
Jiménez con Caracas: “Me impactó que en este punto se unieron más personas a marchar, allí realmente sentí que salimos masivamente”
Fundación Hospital de la Misericordia: “Me impactó que las personas dentro del hospital se asomaban a vernos y muchas nos saludaban. Sobre todo mujeres, pararon lo que estaban haciendo por atender a la manifestación. Me generó un sentimiento por parte de ellas como de: yo debo trabajar, pero las apoyo”
Mercado Restrepo calle 18 sur – calle 17 sur: “La aglomeración de chicas y batucadas, cuando estábamos pasando la plaza del Restrepo y se sentía la energía de todo el grupo, allí varias personas me preguntaron porque estábamos marchando. Lo que para mi fue hermoso, brindar una explicación a personas que están aún en su cajitas encerradas y plantar la semilla de vernos en otra postura. También me impacto que en este punto hubo un momento donde salieron las mujeres del mercado y una que otra sonreía”
- Meli-
Caracas con Jiménez: “Vimos violencia por parte de un celador a una de las manifestantes. Respuesta de rechazo sólo por las manifestantes, no por la gente en las calles”
Fundación Hospital de la Misericordia: “Banderas de apoyo desde el hospital. Sólo por una ventana, tres mujeres”
CAI: “Se abrió un debate entre violencia directa o simbólica. Manifestación de digna rabia frente al CAI, ¡que tiemble el estado, los cielos y las calles!”
-Anónima-
Punto de partida Centro de Memoria y Reconciliación: “En el momento en el que inicia la marcha un hombre reclama a una de las organizadoras al hablar de “todas” y no de “todos y todas”. Nuestra reacción fue de silencio y ahora una reflexión que no termina”
Dirección Nacional de Escuelas. Escuela de Investigación Criminal: “Cuando aparece en el camino nos sobreviene una sola palabra: violador. Recuerdo los titulares que me hicieron sentir nauseas y un terrible vacío. “Me colé y me violaron” Nos ven y sus ojos se sienten igual de vacíos. Siento Ira.”
Fundación Hospital de la Misericordia: “Una mujer en sus cincuentas sale a la ventana, al lado otra más joven tiene alzada a una niña. Ambas sonríen. La mujer mayor saca el puño por la ventana y alienta las arengas. Mis ojos se llenan de lágrimas.”
-Karen-
Carrera 17: “La parte trasera del ITC, porque son espacios que claramente las mujeres en general no podemos frecuentar o al menos no solas. Y siento que apropiarnos de esos espacios me hizo sentir como que éramos todas muy muy poderosas”
Dirección Nacional de Escuelas. Escuela de Investigación Criminal: “Cuando les cantamos a la policía. Esa confrontación sin miedo con la autoridad fue un espacio muy importante”
-Katherine-
Caracas avanzando desde la Jiménez: “Esta es una zona que no podía transitar sola y que creo que por ser mujer limita aún más para ser habitada. Ver tantas chicas transitando con seguridad me hizo cuestionarme lo que significa la seguridad de los espacios y habitarlos acompañadas o solas”
La calle comercial del Restrepo: “Fue la zona con más personas aglomeradas al ser tan comercial. Me sentí muy emocionada al ver tanto comerciante grabando la marcha, sorprendidos de que hubiera tantas mujeres juntas, me emocionó poder cantar arengas para dejar en la memoria de muchas de esas mujeres que la violencia no tiene nada que ver con el amor”
-Paola-
Barrio El Restrepo: “En la entrada al Restrepo, frente a la plaza, pude escuchar todas las arengas y batucadas juntas. En ese momento dimensioné el movimiento tan grande que estábamos generando”
Fundación Hospital de la Misericordia: “El segundo momento fue cuando pasamos en frente del hospital. Ver todas las trabajadoras de la salud que desde adentro nos alentaban y ondeaban trapos o lo que encontraran. Ver que aunque no pudieran acompañarnos, se sentían identificadas y apoyadas.”
Basílica Menor del Voto Nacional: “Esa parada evidenció como la iglesia y la religión siempre han tomado provecho de las mujeres. Demostramos que no les tenemos miedo y que exigimos respeto, que no hay ninguna ley divina que rija en nuestro papel de mujeres.”
-Fernanda-
Centro de Memoria, Paz y Reconciliación: “Las organizadoras no dejaron avanzar a los del POLO porque no era un espacio para hacerlo. Me pareció muy bien porque esa marcha no necesitaba representación de ningún partido, no era un espacio que pudieran aprovechar para hacer su propaganda”
CAI Restrepo: “Todas entonamos la arenga de la madre mexicana: la que quiera quemar que queme, la que quiera romper que rompa, y la que no, que no estorbe! Fue un momento de mucha emoción.”
Parque Olaya Herrero: “Al llegar al Parque fue muy emocionante ver el bazar con tantos emprendimientos, carpas donde círculos de mujeres estaban meditando, música y en especial la Olla Vegana que generó una fila enorme. Qué hermoso ver que el movimiento antiespecista se concilia cada vez más con los movimientos de mujeres”
-Anónima-
Esta publicación se vio interrumpida por la
emergencia mundial ocasionada por el Covid-19.
-Este freno obligatorio no sólo ha hecho que cambiemos nuestras dinámicas cotidianas,
sino que está representado una oportunidad, una ventana para ver con detenimiento quienes estamos siendo a nivel personal, colectivo y en relación con la madre tierra y
todos los seres que la habitan-
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